Insomne IV

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Maldito el tiempo si no vuelve y si martilla mi presente con su estrépito pasar.

Maldito el día si muere viejo y ya no encuentro el adjetivo que me lleve a ese lugar.

Malditos miedos que minan mis certezas, maldita causa en tiempos de paz.

Malditos labios sin urgencia de vos, calmos e inertes como rendidos al final de un largo caminar.

Malditos brazos si ya no envuelven, si capitulan ante el hartazgo y la rutina.

Maldita nostalgia si mata sólo por las noches, atrincherada en su cuartel de risas y recuerdos.

Maldita mi voz si cuando canta sólo suena a excusas gastadas, a perdones stándar, a tequieros de ocasión.

Malditas canciones que cada vez hablan más de nosotros, y menos de tí.

Malditos pronósticos que ya no hablan de nosotros, y menos de mí.

Malditas las letras de este teclado agrandado, de esta Internet que nos deja sin humanidad.

Maldito el camino que me lleva a lugares que detesto, a los grises de un extemista in extremis.

Maldita las ganas de escribir sobre este hoy, cuando el vagón de mis virtudes acusa cero en la partida del amor.

Maldita mi boca, tus besos; mis manos, tus dedos; mi muerte, tu vida.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Usa mi llave cuando tengas frio,
cuando te deje el cierzo en la estacada,
hazle un corte de mangas al hastio,
ven a verme si estas desencontrada.


No tengo para darte mas que huesos,
por un tubo y un salmo estilo Apeles
y páginas anámicas de besos
y un cubo de basura con papeles.


No me siento culpable de tu lejos,
ni dejo de fruncir los entrecejos
que usurpan de tus ojos la alegria,


si quieres enemigos ya los tienes,
pero si socio buscas ¿cuando vienes
a repartir conmigo la poesia?

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