J.S.

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Tu contorno... no es más que el contorno de la noche, la trampa, la mina, el trago, la farra, la vida.

El sombrero de bombín debería ser ya marca registrada y quien lo quiera usar, que sea sólo en alguna Calle Melancolía, a sus 40 y diez, y con un disco de Joaquín en los oídos.

Close your eyes, give me your hand...

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Acompañame, vení, dale.

Juntos es más fácil.



Sí... ya se que se asoman tiempos bravos, que el sol se oculta en las caras de le muerte, que la felicidad es una quimera y que estamos cada vez más solos.
Pero vení. Mis ojos, mis brazos y mis manos son tuyos.

El dolor da tregua si es en camas compartidas, y las agujas ya no duelen en mi piel.
El mundo está cada vez más loco y yo cada vez más cuerdo.

Tengo ganas de decir palabras estrafalarias, por ejemplo estrafalarias. O cachivache. O amor.

Mis amigos, vos y mis ganas de reir son los faros que alumbran mis días, cada vez más noctámbulos y caprichosos.

A veces gano y otras muchas pierdo, pero siempre juego.
¿Las instrucciones? Ni idea.
¿Las reglas? Ni idea.
Ni idea. Ni idea. Ni idea.

Los dados los tiré hace tiempo y desde entonces la suerte se ha empeñado en jugar a las escondidas.
Pero aún así... acompañame. Vení. Dale


Piedra libre!

ufffffffff

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Estoy cansado

Cansado de remar, de pelear, de luchar, de estudiar, de escuchar, de hablar, de escribir, de marchar, de leer, de querer, de odiar, de secar, de pensar, de despertar, de dormir, de ir.

cansado

Gracias

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Quizá algún día muchos de los que no te conocen te conozcan, y tengan la suerte que tuve, cuando un día en el parque del hotel Bremen de Villa Gral. Belgrano, junto a gente muy de tu palo, escuché por primera vez Calle Melancolía.

Y quizá otro día, lejano, le de tu nombre a un mocoso que apenas estará empezando a discutir tercamente como su padre. Y con pasión sin igual defenderá que lo que se ama se lo ama con locura, y que las medias tintas no suelen entender de autobiografías como las que aquí, con tus permisos, ofrezco a los escasos seguidores de este blog, fracaso de soneto cibernético.