A un padre

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Yo te invito a quedarte en casa, yo te llamo a encender el alba
yo te invito a no irte nunca, yo te exijo llenarme el alma

En las alas que son tus manos, mis pies descalzos levantan vuelo
son pequeños mas sienten fuerza, por tu empuje miran al cielo

Aún recuerdo cuando esos ojos, parpadeaban al ver mis pasos
las miradas yacían desnudas, no había inviernos en tu regazo

Entre llantos y algún capricho, la vida misma se ofrecía entera
vos alquimista buscando mares, yo un marinero encontrando tierra

Distancia-tiempo-olvido

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Somos niños, recuerdo que jugamos con cajas y frascos de remedios color marrón transparente. Yo soy una especie de superman de novalgina; vos, la Venus del tafirol. Distancia y olvido, cosquillas y al rincón.

Ahora tenemos diez y pico y pateamos una latita de coca en el patio del cole; es el paraíso. Sólo hay fibras y colores, la felicidad en papel glacé. Estamos en el orgasmo de la vida. Lugar y tiempo, para reír sin entender.  

Somos adolescentes. Respirar es ver un culo dentro de un pantalón de gimnasia azul. Morir es que te corran la cara. Vivir es ser el mejor amigo de tu mejor amigo. Reloj sin cuartel, avanza sin pausa pero no se ve.

Somos jóvenes y la mochila pesa una Segunda Guerra Mundial. Nos piden el pan y la torta, el pancho y la coca. Pero no tenemos ganas, es nuestro tiempo de ser idiotas. Tiempo al tiempo, ya habrá dolor con las derrotas.

Somos adultos llegando tarde a la oficina. Nos olvidamos las victorias que en casa nos esperan, pero puteamos al tachero, a la inflación, al lineman, y al vecino que cambió el auto (ese-atorrante-que-vaya-uno-a-saber-en-qué-andará-metido). Distancia, tiempo, and good bye a la pasión.  

Somos todos los niños que ahora recordamos mientras elegimos la corbata quemáscombinaconeltrajearayas. Somos todos los adolescentes que ahora recordamos cuando vemos un culo asomarse desde la clase de pilates. Somos todos los jóvenes que ahora recordamos cuando al decir revolución decimos whatsapp. Somos todos los adultos que ahora recordamos mientras nos olvidamos de vivir.  

Somos distancia, fuimos del tiempo, seremos olvido.


Donde se acaba tu sonrisa

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Donde se acaba tu sonrisa empieza mi mundo, ese lugar al que uno viene sin saber para qué y se va con la certeza de no saber para qué.

Donde se acaba tu sonrisa comienza el camino de la no-sonrisa, de lo no-perfecto; la esperanza se hace humo y el naufragio es un negocio rentable en el mar del desconsuelo y la melancolía.

Donde se acaba tu sonrisa, esa curvatura de tu boca imitando la luna, allí mismo se disparan los conceptos que forman humanidad.

Donde se acaba tu sonrisa, o alrededor de ella quizá, construiré un escondite para verte con paz, en silencio o tal vez no; jugando con todas las formas, contornos y funciones que le caben a sonrisas como esa.

Donde se acaba tu sonrisa me quedo solo en este sitio despiadado, me transformo en un hombre sin complejos, en la vulnerable simpleza cuando espera la hora prometida.

Donde se acaba tu sonrisa se acaba mi mundo, ese lugar en el que lloro por las noches.