Certezas

|
Ay de mí si te olvido.

Y de repente mis días se vuelven felices.

Y de golpe mi cama no amanece tan sola.

Y de pronto me escapo a buscar un futuro.

Y en un palmo no temo encontrarte con alguien.

Y sin un día entre tantos no recuerdo tu boca.

Y me olvido tu nombre, y desconozco tus huellas.

Y me acerco a tus fotos sin que lloren mis ojos.

Y me encuentro feliz como un tonto con suerte.

Y agradezco al otoño por traer nuevas hojas.

Y le digo te extraño a los nuevos amores.

Y descubro el placer de abrazar otros cuerpos.

Y me alumbra los ojos esa luna maldita;


(Ay de mí, ojala nunca olvide).